Con la llegada del verano, es común querer refrescar nuestros espacios y cambiar la decoración de nuestros hogares. Si tienes alfombras en casa, es importante saber cómo almacenarlas adecuadamente durante esta temporada para protegerlas del polvo, la humedad y posibles daños. En este post, te brindaremos algunos consejos útiles para almacenar tus alfombras durante el verano, para que estén en perfectas condiciones cuando las vuelvas a necesitar.
- Limpieza profunda: Antes de guardar tus alfombras, asegúrate de limpiarlas a fondo. Puedes utilizar una aspiradora con un accesorio de cepillo para eliminar el polvo y los residuos en profundidad. Si la alfombra tiene manchas o suciedad persistente, considera utilizar un limpiador específico para alfombras o, en caso de dudas, consulta las recomendaciones del fabricante. Asegúrate de que estén completamente secas antes de proceder al almacenamiento.
- Rodéala con papel de embalar: Para proteger tus alfombras del polvo y la humedad, envuélvelas en papel de embalar o en papel kraft. Esto ayudará a prevenir que el polvo se acumule en las fibras y las mantendrá libres de humedad. Asegúrate de envolverlas completamente y sellar los extremos con cinta adhesiva para un mayor nivel de protección.
- Evita el contacto directo con el suelo: Almacenar las alfombras directamente sobre el suelo puede exponerlas a la humedad y a posibles daños. Coloca las alfombras en una superficie elevada, como estantes o pallets, para evitar el contacto directo con el suelo. Si no tienes espacio para ello, considera colocar una lona o una cubierta de plástico resistente en el suelo antes de colocar las alfombras encima.
- Almacenamiento en un lugar seco y bien ventilado: Elige un lugar de almacenamiento que esté seco, fresco y bien ventilado. Las áreas con alta humedad, como sótanos o garajes, no son ideales para almacenar las alfombras, ya que pueden favorecer el crecimiento de moho y dañar las fibras. Un armario interior o un espacio protegido de la humedad son opciones más adecuadas.
- Protección contra los insectos: Para evitar que las alfombras sean dañadas por insectos o polillas durante el almacenamiento, coloca bolsitas de tela o saquitos de lavanda entre las capas de papel que envuelven las alfombras. Estos repelen a los insectos y mantendrán tus alfombras protegidas.
- Revisión periódica: Aunque hayas tomado todas las precauciones necesarias para el almacenamiento, es importante revisar tus alfombras de forma periódica durante el verano. Asegúrate de que no haya señales de humedad, moho o daños. Si notas algún problema, actúa rápidamente para evitar que el daño se agrave.