Ante la inminente llegada del otoño, muchos de nosotros puede que nos preguntemos si es hora de adquirir un sistema de calefacción para nuestros hogares, la pregunta que nos formulamos es cual seria el mas conveniente. A continuación, vamos a hablar sobre unos cuantos:
Suelo radiente
Este sistema esta integrado en el suelo o en la pared, la repartición del calor es muy uniforme pero su instalación es muy costosa a la vez que un engorro ya que requiere de una obra. Un aspecto a tener en cuenta para la instalación de este tipo de calefacción es el tipo de suelo que tenemos en nuestros hogares, el mármol es un gran conductor del calor pero sin embargo la madera no, por lo que el parquet no es el mejor material para utilizar combinado con esta calefacción.
Radiador eléctrico
Fabricados en aluminio, contienen en su interior agua o aceite que se calientan a través de resistencias eléctricas, emiten calor de manera relativamente rápida, son móviles y se pueden mover según su necesidad.
Calderas de gas
En la propia caldera se produce el calentamiento de un líquido (normalmente agua) que se encuentra en su interior y que se distribuye a diferentes ralladores a través de tuberías. Una de sus ventajas es que también proporciona agua caliente durante todo el año y en invierno se pueden utilizar para calefacción. Lo malo es que las calderas suelen ocupar bastante espacio.
Estufas de madera
Fabricadas en elementos metálicos que facilitan la conducción del calordesde su interior hacia el exterior. Las podemos encontrar de combustión de madrea o de pellet, esta última es bastante común ya que es mucho más económica y duradera que la leña convencional. Ofrecen calor al instante, pero por el contrario hay que estar muy pendientes de recoger la ceniza que producen.
Estufa de gas
Este tipo de estufa podría ser mas conocido de todos, antiguamente lo podíamos encontrar en muchos hogares, el sistema de funcionamiento es muy sencillo una bombona de gas conectada a unos quemadores, tarda muy poco en dar calor, pero su gran inconveniente es el peligro que supone tenerlas encendidas durante largos periodos de tiempo, una mala combustión puede provocar asfixia o perdida del conocimiento, son bastantes conocidos varios accidentes con este tipo de estufas.