Seguramente en mas de una ocasión, has notado que tus ventanas correderas no deslizan con la misma fluidez con la que lo hacían un tiempo atrás. Esto puede ser debido al estado de los rodamientos de las ruedas correderas están obstruidas y no deslizan con la suficiente fluidez, llegando incluso en algunas ocasiones a quedar totalmente bloqueadas impidiendo por completo el normal deslizamiento de la ventana, una vez esto suceda nos veremos obligados a llamar a un cristalero (con el sobre coste que esto supone) ya que el sistema de rodaje, va empotrado en la estructura de aluminio de la ventana y hay que desmontar la estructura entera para poder acceder a el, este trabajo es algo laborioso y podría necesitar de la ayuda de útiles de los que no todo el mundo dispone en sus cajas de herramientas.
Una de las maneras de evitar que esto se produzca, es mediante la limpieza periódica de los railes de las ventanas. Principalmente la suciedad acumulada esta compuesta de polvo, pero es esta cavidad también existe la posibilidad de que proliferen insectos y hongos, una de las maneras de asegurarnos de una total desinfección de esta superficie será mediante la aplicación de bicarbonato de sodio mezclado con vinagre, primero espolvoreamos el bicarbonato por toda la superficie y después aplicaremos el vinagre, dejándolo actuar por un tiempo, mas tarde limpiaremos toda la superficie vertiendo agua y aclarando hasta dejar lo limpio.