Con la llegada del verano, es común querer refrescar nuestros espacios y cambiar la decoración de nuestros hogares. Si tienes alfombras en casa, es importante saber cómo almacenarlas adecuadamente durante esta temporada para protegerlas del polvo, la humedad y posibles daños. En este post, te brindaremos algunos consejos útiles para almacenar tus alfombras durante el verano, para que estén en perfectas condiciones cuando las vuelvas a necesitar.

 

  1. Limpieza profunda: Antes de guardar tus alfombras, asegúrate de limpiarlas a fondo. Puedes utilizar una aspiradora con un accesorio de cepillo para eliminar el polvo y los residuos en profundidad. Si la alfombra tiene manchas o suciedad persistente, considera utilizar un limpiador específico para alfombras o, en caso de dudas, consulta las recomendaciones del fabricante. Asegúrate de que estén completamente secas antes de proceder al almacenamiento.
  2. Rodéala con papel de embalar: Para proteger tus alfombras del polvo y la humedad, envuélvelas en papel de embalar o en papel kraft. Esto ayudará a prevenir que el polvo se acumule en las fibras y las mantendrá libres de humedad. Asegúrate de envolverlas completamente y sellar los extremos con cinta adhesiva para un mayor nivel de protección.
  3. Evita el contacto directo con el suelo: Almacenar las alfombras directamente sobre el suelo puede exponerlas a la humedad y a posibles daños. Coloca las alfombras en una superficie elevada, como estantes o pallets, para evitar el contacto directo con el suelo. Si no tienes espacio para ello, considera colocar una lona o una cubierta de plástico resistente en el suelo antes de colocar las alfombras encima.
  4. Almacenamiento en un lugar seco y bien ventilado: Elige un lugar de almacenamiento que esté seco, fresco y bien ventilado. Las áreas con alta humedad, como sótanos o garajes, no son ideales para almacenar las alfombras, ya que pueden favorecer el crecimiento de moho y dañar las fibras. Un armario interior o un espacio protegido de la humedad son opciones más adecuadas.
  5. Protección contra los insectos: Para evitar que las alfombras sean dañadas por insectos o polillas durante el almacenamiento, coloca bolsitas de tela o saquitos de lavanda entre las capas de papel que envuelven las alfombras. Estos repelen a los insectos y mantendrán tus alfombras protegidas.
  6. Revisión periódica: Aunque hayas tomado todas las precauciones necesarias para el almacenamiento, es importante revisar tus alfombras de forma periódica durante el verano. Asegúrate de que no haya señales de humedad, moho o daños. Si notas algún problema, actúa rápidamente para evitar que el daño se agrave.
Call Now Button